El Santuario de Fauna y Flora los Colorados es una pequeña zona protegida del norte de Colombia, pero de enorme importancia ecológica.
El Santuario de Fauna y Flora los Colorados es una pequeña zona protegida del norte de Colombia, pero de enorme importancia ecológica ya que en ella se protege uno de los últimos bosques nativos que permanecen aún en pie de la serranía de San Jacinto o Montes de María.
Los Colorados consiste en un pequeño sistema montañoso formado por rocas sedimentarias. Posee alrededor de 105 especies maderables, 44 especies de mamíferos, gran variedad de aves y primates entre los que se destaca el mico colorado.
El Santuario tiene el nombre del cerro Los Colorados por la abundancia de mono aullador colorado o rojo (Alouatta seniculus) allí encontrada. El visitante se encontrará con un pequeño sistema montañoso, formado por rocas sedimentarias, con otras cimas como El Escondido, San José, La Planada, El Yayal, Cerrito Bongo, La Gervedera y Tamarindo de Mico. Contiene uno de los relictos de bosque seco mejor conservados de la región y refugio importante para los organismos de dicho hábitat, como algunas poblaciones de primates y mamíferos. Además, es estación de aprovisionamiento para las aves migratorias y es considerado como Área de Importancia para la Conservación de las Aves (AICA) ya que tiene reportadas más de 280 especies de aves.
El Santuario de Fauna y Flora Los Colorados en el Municipio San Juan Nepomuceno, Departamento Bolívar, está localizado 90 kilómetros al sur de la ciudad de Cartagena sobre la carretera Troncal del occidente en dirección sur.
1000 hectáreas.
El clima es cálido. La temperatura media es de 27 ºC.
La flora del santuario se divide en tres tipos básicos: caducifolia (pierde sus hojas en temporada seca), subhigrofítica (soporta cambios de humedad sin perder sus hojas) e higrofítica (dispone de humedad suficiente durante todo el año). El Santuario está conformado por un mosaico de bosques secos, secundarios, matorrales y arroyos.
Aunque las lluvias se presentan en algunas épocas del año, la formación de neblina en horas nocturnas permite a la vegetación obtener humedad esencial para su supervivencia.
Siendo el único bosque nativo que aún se mantienen casi intacto en la zona, presenta una variada vegetación (más de 105 especias de árboles), de entre los cuales se destacan: árbol del chicle, brasil, bromelia, buxus citrifolia (endémica), carreto, ceiba amarilla, guayacán, guásimo, indio desnudo, jobo, membrillo, palma natal, palma de chontaduro, palma de lata, palma de vino, palmera de niebla, sietecueros, tamarindo
Está conformada principalmente por monos y aves. Se han reconocido más de 280 especies de aves, muchas de las cuales son migratorias, así como 44 de mamíferos, principalmente de monos. Es por ello que el lugar se considera estratégico para éstas aves que migran del sur hacia el norte y viceversa.
• Aves: Colibrí, guacamaya azul y amarillo, paujil colombiano, pava congona, periquito y otras.
• Mamíferos: Añuje, mono araña, mono aullador colorado, mono capuchino cariblanco, mico nocturno (endémico), saíno, tití cabeza blanca, venado colorado.
• Serpientes: Boa constrictor.
• Sobresalen los parajes naturales de Las Tinas, La Cueva del Tigre, El Salto, La Pintura y La Piedra del Toro.
• Actividades: el Santuario y alrededores son un destino ideal para la fotografía, observación de aves y para disfrutar la belleza natural y la cultura de la región.La reserva cuenta con servicios de ecoturismo y camping.
El área está destinada principalmente a la investigación, conservación y el ecoturismo.
• Comunidades: Los asentamientos humanos ocupan un 4% de la superficie del santuario, en tanto que los predios particulares, que contienen manchas boscosas, pueden constituir un 20% y están destinados a actividades agropecuarias.
La relación de los habitantes con respecto a la Montaña de Los Colorados está impregnada de creencias y prácticas culturales, evidentes en el tratamiento que se da a las plantas medicinales, por lo general con secretos y rezos.
Año de Creación: Fue declarado por resolución en junio de 1977.
En el siglo XVI, entre Bocas de Ceniza y las ciénagas de la depresión Momposina, habitaban los grupos étnicos Malibú o Malebú, entre los que se contaba el grupo Mokaná o Malibú de la serranía. En el Santuario existen lugares sagrados para este grupo indígena, siendo muy conocidas las piedras "centellas", que se cree cayeron del cielo y que en realidad son hachas y utensilios de piedra. También se han encontrado ocarinas y petroglifos.
El área estuvo habitada por tribus de los caribes y se han encontrado vestigios arqueológicos.
Fotografía | Observación de fauna | Caminata | Observación de aves | Observación de flora
Rutas turísticas
¡Suscríbete para recibir noticias sobre turismo y ofertas exclusivas!
Servicios