La laguna de La Cocha, también llamada lago Guamuez, es en un gran embalse natural de origen glacial.
La laguna de La Cocha, también llamada lago Guamuez, es en un gran embalse natural de origen glacial. Es el segundo cuerpo de agua natural más grande de Colombia, después del lago de Tota. La Laguna de la Cocha, clasificado y denominado como uno de los humedales en Colombia de importancia internacional es un lugar hermoso donde se respira paz, tranquilidad y una sensación de libertad incomparables. Además, es la segunda más grande de todas las lagunas en Colombia después del Lago de Tota. Allí, en medio de la laguna se encuentra también la Isla Corota, un precioso Santuario de Fauna y Flora donde se puede percibir una energía especial que es capaz de renovar todas tus fuerzas energías.
Departamento de Nariño, sur occidente de Colombia.
Superficie de la laguna: 41,5 km²
Visita al mirador del Santuario..................... 2.500 COP
La temperatura máxima de 15 °C.
Entre la vegetación que lo rodea se encuentran los frailejones, típicos de esta clase de climas. El motilón dulce, los encinos, la majua, el arrayán, los anturios, el cancho, el palo 'e rosa, el sietecueros y los motilones silvestres son algunas de las plantas que se encuentran en la región.
Anfibios, aves y peces como la trucha arcoiris, las toracitas y el pato zambullidor, por nombrar algunas especies.
En la Laguna de la Cocha, todo es absolutamente interesante y digno de ver, desde su historia, hasta sus increíbles paisajes. Entre las actividades que puedes hacer es senderismo, recorrido en lancha, pesca de trucha arcoíris, kayak, camping, visita al mirador del Santuario el cual tiene un costo de 2.500 COP el ingreso y conocer la Capilla de la Virgen de Lourdes.
Si te decides a ir a la Isla Corota, ya verás el Puerto de El Encano que por su belleza y sus paisajes se asemeja a una pequeña Venecia. También tienes el Sendero de La Totora, desde el cual se observa el ecosistema acuático juncos que rodea la totalidad de la isla. Y por supuesto, observación de fauna y flora.
Hay varias actividades que pueden llevarse a cabo en La Cocha:
Para ir a la Laguna de la Cocha e isla Corota lo ideal es llevar ropa de frío debido a las bajas temperaturas de pasto, y ropa impermeable pues también se trata de un lugar bastante húmedo y donde llueve.
Si quieres pasar una noche en en este mágico lugar, en El Encano y a los alrededores de la Laguna de la Cocha encontrarás excelentes opciones de alojamiento y comida. En relación con este punto, recuerda llevar el dinero en efectivo para pagar la comida, hospedaje, transporte, souvenirs y cualquier otra cosa que se te antoje
Por último, recordar que este es un lugar sagrado para la vida así que recuerda no contaminar o arrojar basura para mantener la pureza del agua.
En Pasto, también encontrarás una de las siete maravillas de Colombia: el Santuario de Las Lajas, un momumento extraordinario que no puedes dejar de conocer. Entra al blog y conoce todo lo que tenemos para ti.
En 1977 se creó en la laguna un Santuario de Flora para proteger la diversidad de especies acuáticas y terrestres de La Cocha y La Corota
La Laguna de La Cocha forma parte de la cuenca alta del río Guamués y de un corredor biológico que se extiende hasta el norte del Ecuador. El Guamués es el principal afluente del Putumayo, cuya cuenca alta ha sido reconocida como una de las regiones del planeta más ricas en biodiversidad y endemismo, especialmente en aves, anfibios, plantas leñosas y orquídeas.
Dice la leyenda, que no podía faltar en ninguna armonía social y familiar la presencia de maldad y envidia, y así fue que durante una de las fiestas del Baile del Sol, cuando ya los niños de Lluvia de Estrellas estaban grandecitos, Fortaleza invitó y llevó a su esposa a una de las siete ciudades donde celebraban las mejores fiestas en honor del dios Sol, allí se divirtieron mucho hasta el amanecer.
Narran que Munani (el amante), era el bailarín principal de la comparsa del festejo, impresionó grandemente al público en general, pero de manera particular dejó caer su gracia y su encanto en la princesa Tamia o Lluvia de Estrellas.
Para la princesa Lluvia de Estrellas, los días a partir de aquella fiesta no fueron los mismos, pensaba en el danzante Munani. Un día, cuando Pucara no se encontraba en casa, llegó Munani a buscar a Tamia, ésta salió y regocijada atendió al danzante, quien definitivamente había impactado en su corazón. Besos y abrazos se dieron los nuevos amantes. Concertando citas a partir del momento, acordaron un día romper con su silencio y decirles a todo el pueblo lo que estaba sucediendo.
Dicen que cuando la gente se dio cuenta de que Tamia y Munani estaban enamorados, Pucara se entristeció, acabó con su liderazgo y no queriendo estorbar en el camino de los nuevos amantes, se fue a la montaña con sus tres hijos y comenzó a criar y cuidar insectos.
Tamia y Munani comenzaron a andar sin restricción alguna por entre las siete ciudades, se entregaron al amor y la diversión sin ninguna restricción, situación que escandalizó a la comunidad entera, obligando a las personas a no prestar ninguna clase de servicio a los nuevos amantes.
Dicen que un día, golpeando de puerta en puerta, pedían que les regalaran un pilche (totuma o mate) con agua y nadie respondía a su llamado. Hasta cuando se encontraron con un niño, a quien engañaron con la entrega de un pedazo de pan, logrando el pilche con agua.
Los dos enamorados, se acostaron en un potrero cercano y dejaron el pilche con agua a sus pies, y el hombre lo regó. No se dio cuenta que el agua derramada de la totuma comenzaba a crecer hasta que prácticamente los estaba ahogando; en ese momento, llegó un insecto, de los que Pucara criaba y cuidaba con sus tres hijos, lo picó y lo hizo botar abundante agua por la boca y nariz.
Era tan grande su caudal que rápidamente inundó la totalidad del valle, quedando bajo el agua las siete ciudades. Cuentan algunos pobladores, que un sonido de campana fue lo último que se escuchó sobre ese sector que hoy conocemos como el Lago Guamuez o Laguna de La Cocha.
Pucara, que asombrado y entristecido observaba desde la montaña con sus hijos el encantamiento del lugar, lloró tristemente su desgracia, se acogió cariñosamente a sus tres hijos y se quedó petrificado para siempre en la montaña que lleva el nombre del insecto que picó a su rival, !El Tábano!
Cuenta la tradición popular que cuando Pucara recuerda la traición de Tamia con Munami, llora tristemente en medio de rayos y centellas, y sus lágrimas aumentan el caudal de la laguna, causando grandes estragos a los pobladores de las orillas de La Cocha.
Observación de flora | Fotografía | Kayak
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