El Museo de Antioquia es un espacio de interacción educativa y cultural
El Museo de Antioquia es un espacio de interacción educativa y cultural que a través de las artes convoca a la participación de todos, reconoce y valora la diferencia, genera disfrute, pensamiento y reflexión a través del desarrollo de la sensibilidad, del diálogo polifónico e interdisciplinario, los saberse y las expresiones de las culturas.
El Museo de Antioquia es el museo más importante de Medellín, y uno de los más conocidos de Colombia. Fue el primero fundado en el departamento de Antioquia, el segundo en el país.
El edificio ocupa una manzana, situada en el centro de Medellín, entre las carreras Carabobo y Cundinamarca (52 y 53), y la Avenida de Greiff y la calle Calibío (52).
4.504 m², la fachada principal tiene una extensión de 84.5 m, el edificio cuenta con tres, además con un semisótano que funciona como un piso más.
Lunes a sábado: 10:00 a.m. a 5:00 p.m.
Domingos y festivos: 10:00 a.m. a 4:30 p.m.
Nacionales......................$12.000
Extranjeros......................$18.000
En Medellín, los veranos son caliente, los inviernos son cómodos y está mojado y nublado todo el año. Durante el transcurso del año, la temperatura generalmente varía de 16 °C a 26 °C
Colecciones
Las colecciones fueron conseguidas en su mayoría por donación de artistas, familiares de artistas y coleccionistas privados. Algunas han sido obtenidas directamente por el museo con recursos propios o a partir de donaciones de dinero, concedidas con ese fin.
Colecciones con que cuenta el Museo:
Pintura, escultura y obra Gráfica (grabados seriados, xilografías, litografías), Histórica (armas, documentos y retratos de próceres) y Numismática.
Tiene posiblemente la colección de artistas antioqueños más homogénea y completa del país, a cuya promoción se dedica especialmente. En este último sentido, destacan los 32 lienzos y esculturas del artista colombiano Fernando Botero que alberga.
Salas de Exposiciones
El museo cuenta con diecisiete salas de exposición permanente:
• Sala prehispánica: objetos y arte precolombino.
• Sala Colonial y Republicana: Conquista y colonia.
• Murales: once murales del maestro Pedro Nel Gómez.
• Sala Manuel Ángel Uribe: sala de conmemoración a uno de los fundadores del museo.
• Retratos siglo XIX
• Sala de Fotografía
• Sala Artistas Nacionales
• Sala Francisco Antonio Cano
• Sala Discípulos de Cano
• Sala de esculturas: Después de que Fernando Botero donara varios de sus cuadros al "Museo de Arte de Medellín, Francisco Antonio Zea", actual Museo de Antioquia, ofreció donar así mismo algunas esculturas. Esta técnica, practicada por el artista antioqueño desde 1973, permitió trasladar a la tridimensionalidad sus propuestas formales exploradas en la pintura y el dibujo. En esta nueva donación, recibida en el año de 1984, Botero entregó 16 obras: Mujer reclinada, Hombre con bastón, Mujer con sombrilla, Cabeza, Mujer sentada, Bodegón, Adán y Eva, Venus, Columna con pájaro, Torso femenino, Florero, Guitarra, Pájaro y Mano.
Bodegón es una creación tridimensional de un tema ya bastante tratado por Botero en sus pinturas y dibujos.
Pájaro: En esta escultura se representa un pájaro con sus alas cerradas, la cabeza erguida y en la actitud hierática que caracteriza las obras del artista.
• Sala Artistas Antioqueños del siglo
• Pedro Nel Gómez y su época
• Sala de Arte contemporáneo
• Sala de Arte Nacional del siglo
• Sala de Arte Internacional - donación Botero: En el año 2000, además de las obras de su autoría, Fernando Botero entregó al Museo 21 piezas de artistas internacionales, que hacían parte de su colección privada. Cuatro años después decidió además adquirir once nuevas obras de artistas extranjeros de amplio reconocimiento, para que se sumaran a la donación anterior.
Surgió así la Sala Internacional del Museo, conformada por cuatro salas permanentes que le dan vida al Ala Sur del edificio, en el tercer nivel de la sede principal.
• Sala Pedrito Botero: En 1977, tras la donación de 16 de sus obras, Botero inauguró en el Museo de Antioquia -llamado entonces "Museo de Arte de Medellín, Francisco Antonio Zea" -, la sala Pedrito Botero.
Desde el año anterior la Junta administradora había decidido agradecer al artista la donación de su obra Pedro (1974) con motivo del primer centenario de la institución (1976). A su vez, Botero agradeció este gesto regalando a la ciudad 10 pinturas (Monalisa, Retrato de Cecilia, Mrs. Rubens, Mesa de cocina, Canasta con frutas, Naturaleza muerta, Nuestra Señora de Colombia, Rosita, La familia colombiana y Canasta con uvas) y 4 dibujos (Pedrito, Pedrito con pájaro, Poodle y Ministro de guerra).
En 1974 había donado el Ex-voto; en 1981 donó La Colombiana. Durante dos décadas, en los ochenta y los noventa, estas obras conformaron la sala que en homenaje a Pedrito recibió su nombre. Dichas obras se trasladaron a la nueva sede del Museo, inaugurada en el año 2000, donde gran parte de ellas ocupan una nueva sala que conserva el nombre del hijo del maestro. Las restantes están exhibidas junto con las más de cien obras que el artista regaló a Medellín en 1999.
Pedro: Este retrato representa a Pedro Botero, el hijo menor del artista, quien murió en un lamentable accidente automovilístico ocurrido en España en 1974. Pedro aparece montado en su caballo de juguete, quizás en su cuarto, rodeado de otros muñecos y con la mirada perdida. La pose del niño recuerda los retratos que del príncipe Baltasar Carlos hizo Velázquez en el siglo XVII.
• Sala Donación Botero 2000
El Museo de Antioquia fue fundado el 29 de noviembre de 1881 por el gobierno del entonces Estado Soberano de Antioquia, con el nombre de Museo y Biblioteca de Zea, en honor al botánico, prócer y diplomático Francisco Antonio Zea, conocido por su participación en las gestas de independencia de principios del siglo XIX. El Museo fue, junto con la Biblioteca del Soberano Estado de Antioquia, la apuesta para la época por la educación y la cultura del departamento.
Tuvo como promotores de su creación al médico y geógrafo Manuel Uribe Ángel, al líder cívico Antonio José “Ñito” Restrepo y al coronel Martín Gómez, algunos de los cuales se desempeñaron como directores ad honorem.
Desde sus primeros años, el Museo de Zea ofreció exposiciones permanentes a partir de las colecciones iniciales: reliquias históricas asociadas a personalidades y eventos de la independencia, documentos manuscritos oficiales, pinturas coloniales y elementos de historia natural. Se destacó el fomento a la lectura, en la sección dedicada a la Biblioteca.
El 20 de julio de 1882 se verificó la apertura oficial. El discurso de Uribe Ángel reiteró el carácter pedagógico del Museo y las intenciones de una acción educadora que permitiría el tan anhelado progreso. Quedó ubicado en el Parque Berrío.
El Museo tuvo cierres breves debido a adecuaciones que se le hacían a su espacio, tal como el cierre que vivió entre julio de 1890 y enero de 1891, tiempo en el cual la colección estuvo guardada en la Escuela Normal de Varones.
Hacía finales del siglo XIX, Las actividades museográficas comprendían desde exposiciones hasta estímulos a las donaciones.También inventarios, clasificación y catalogación parcial de las colecciones (como en 1891); hasta conmemoraciones de fechas patrias y actividades de promoción de lectura, aprovechando su patrimonio bibliográfico. Las colecciones incluían piezas de historia nacional (objetos y documentos), mineralogía y geología, algunos especímenes de historia natural, arqueología y pintura.
Durante este periodo primó la idea de un museo mixto, con una vocación educativa y cultural, para reconocer el pasado, construir referentes de identidad nacional y regional y garantizar la construcción del provenir
Fecha Construcción: 1932 – 1937.
Fotografía
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